¿Cómo adaptar nuestras actividades al calor extremo?

02 | 08 | 21
| Consejos para ti

Hoy agradecemos a Mar Mampel, responsable de optimizar el posicionamiento SEO de los escritos de nuestro Community Manager, su colaboración en la redacción de los puntos 2 y 3 del artículo que presentamos a continuación.

1. Introducción: el baile endiablado de fenómenos anormales y temperaturas extremas

A finales de junio de 2021 un episodio atmosférico denominado "cúpula de calor" afectó el Estado federado de la Columbia Británica en Canadá y los de Washington y Oregón en los Estados Unidos.  ¿Qué pasó en su transcurso?

Una área de altas presiones se colocó sobre la región afectada. Sobre ella atrapó todo el calor de la atmósfera y lo mantuvo concentrado en la región. Es cómo si una olla -la región- fuera tapada -por las altas presiones-. El resultado es que las temperaturas son extremas durante días donde se produce.

El mapa, procedente de la BBC, que ilustra el texto es muy perturbador: observa que hay un color granate muy oscuro encima de la localidad de Lytton donde hay la máxima temperatura. La latitud afectada corresponde a un clima continental. En Vancouver la temperatura máxima en junio es de 19,6 grados centígrados durante el día... ¡Treinta grados menos que la máxima del mapa!.

Las temperaturas registradas durante la "cúpula de calor" estudiada encajan con un clima que no es el continental. ¿Adivinas cuál?... El Desértico. Corresponde a Dubai, ¡11.724 kilómetros al sudeste de Vancouver! Expertos meteorólogos escribieron al Washington Post:  "Estadísticamente hablando (el fenómeno descrito) es tan anormal que tendría que pasar una vez cada diversos miles de años".  

En junio de 2020 en Siberia, una región de clima polar, se registró una máxima en Verhoyansk de 38 grados. En la ciudad rusa la temperatura máxima en junio es de 20 grados centígrados. Requiere una tenacidad digna de mejor causa negar la aceleración de fenómenos estadísticamente muy raros.       

2. Consejos contra las altas temperaturas estivales

Una vez leído el primer punto, hay dos actitudes tentadoras: el terror paralizante o negar  la gravedad de estos episodios.

En este segundo punto, los autores damos pautas contra el calor.

Demasiadas veces únicamente somos conscientes del sol cuando lo tomamos expresamente en la playa. ¡Es un gran error!. Al menos hay tres lugares más donde estamos muy expuestos al astro rey: 

a) Al andar por la montaña:

- Ponerte crema de protección solar

- Usar gorra,

- Gafas de sol, 

- Beber casi 1 litro por hora

- Llevar una manta térmica. Este elemento sirve para proteger a alguien accidentado bajo el sol. Villegas detalla: pesa 80 gramos y vale 2 € 

- Llevar ropa técnica

Lo explica Joaquín Villegas "aficionado a la montaña en todas sus facetas", 

b) En el jardín tal como explica este enlace nuestro

c) En entornos laborales como la obra o la oficina.

Hoy nos ocupamos del epígrafe c). 

Estas son las diecisiete recomendaciones que dan desde el Departamento de Empresa y Conocimiento contra las altas temperaturas:

Las personas son responsables de:

Conseguir una hidratación frecuente:

  • Beber a menudo (cada 15-20 minutos) agua fresca –no fría-.
  • No esperar a tener sed para beber (cuando se tiene sed la deshidratación ha empezado).
  • Beber antes, durante e inmediatamente después del trabajo con exposición al calor.

Escoger alimentos ligeros como ensaladas, frutas o zumos:

  • Evita las bebidas alcohólicas, con cafeína o muy azucaradas porque favorecen la deshidratación.
  • Evita las comidas pesadas y muy calóricas.
  • Intenta ir sin agotamiento al trabajo (el calor incrementa la exigencia física del trabajo y el gasto energético resultante).
  • Alimentación fresca: ensaladas, zumos y piezas de fruta.

Escoger ropa clara y cómoda:

  • No sacarse la ropa y cubrirse la cabeza.
  • Utiliza ropa ancha, clara y fresca.
  • Intenta cubrir la mayor parte posible del cuerpo. Allá donde no sea posible emplea cremas de protección solar.
  • Utiliza sombreros o gorras de tejido transpirable cuando sea posible.

La empresa es responsable de:

  • Facilitar descansos frecuentes a lugares frescos.
  • Aumentar la frecuencia de las pausas de recuperación, haciendo breves paradas cada hora.
  • Habilitar zonas de descanso climatizadas o en ambientes frescos y a la sombra.
  • Organizar los turnos para reducir el tiempo o la intensidad de la exposición siempre que sea posible.
  • Planificar las tareas más pesadas para las horas de menos calor –antes de las 11 y después de las 16 horas-.
  • Evitar el trabajo aislado y poner agua a disposición de las personas trabajadoras.

Es oportuno recordar que las comunidades de propietarios son también un espacio de trabajo. Como tal, están legalmente obligadas a formar sus trabajadores/as en riesgos laborales.

3. El golpe de calor: radiografía de una afección  

Un golpe de calor se produce cuando la temperatura del cuerpo supera los 40 °C.  

Los pasos durante el desarrollo de dicha afección son:

 - Fatiga

 - Dolor de cabeza y mareo,  

-  Calambres musculares,

-  Agotamiento

- Alteraciones de la presión  

- Pérdida de conciencia 

Antes de llegar a la fase de "agotamiento", la última con conciencia y control motor total, debes frenar el proceso con tres acciones en dos fases:

Fase 1: para en seco el esfuerzo físico mientras bebemos (agua, sales minerales o zumos de fruta)

Fase 2: ponte fuera del alcance del sol. 

4.  Un mundo con temperaturas extremas sufrirá más incendios y más pavorosos  

Cuando se habla de altas temperaturas debe hablarse de cómo prevenir incendios. Como la calor nos afecta mucho más al aire libre nos centramos en: nuestra relación con el medioambiente y la ejecución las obras nuevas o rehabilitaciones. 

 Hay cinco factores cuya interacción es básica para la aparición de las llamas:  

- Las temperaturas superiores a 30 grados (no digamos las de una "cúpula de calor")

- La velocidad del viento 

-  La topografía del terreno donde se rehabilita o se levanta obra nueva

-  El porcentaje de humedad en el aire

 - Las sustancias inflamables

- La falta de ordenación forestal y limpieza del bosque (el 64% del territorio catalán es forestal)

Al aire libre es muy práctico aprender la "regla del 30":

Temperaturas superiores a 30 grados, rachas de viento del orden de 30 km/hora y una humedad relativa inferior al 30% equivalen a un riesgo exponencial de incendio.

En Internet se puede encontrar un reportaje del Confidencial titulado: "Grandes incendios y un mito que cae: la ‘regla del 30’ se cumple en 1 de cada 3 casos". Contrariamente a lo que sugiere el titular, no se niega la regla del 30 únicamente la cuestiona cómo único factor explicativo de la aparición del fuego. Estamos de acuerdo, para explicar el fuego, se deben sumar otros factores:

 -La intencionalidad humana 

- Los descuidos humanos (colillas mal apagadas, una chispa del soplete, o la quema de rastrojos cuando no toca) 

- Las condiciones del terreno

Desde Feliu añadimos otro factor: el uso de sustancias inflamables.

Para prevenir incendios en la obra se deben seguir las recomendaciones siguientes:

- Respetar la prohibición de fumar

- Tener extintores cerca en todo momento

- Usar prendas ignífugas durante la construcción siguiendo la normativa que corresponda

- Tener claro qué sustancias inflamables se usan en ella (desinfectantes, desencofrantes, poliuretanos, resinas, pinturas etc.) cómo manejarlas y cómo almacenarlas (nunca expuestas al sol, con altura libre, sin contacto con combustibles)

- Usar con cuidado los sopletes taladros etc. que producen chispas

- Tener clara la ruta de evacuación (y pensar en varias, ya que a priori no sabemos la dirección del fuego)

- No vallar rutas de evacuación con dispositivos anti-robo

Se puede sacar mucho jugo al tema tratado. Sin embargo, priorizamos proporcionarte información muy manejable.

Comparte este texto: lo primero es preservar vida y salud.