¿Cómo llega el agua a nuestro grifo?

17 | 08 | 20
| Marca Feliu

 ¿Es magia que fluya agua del grifo? No, tecnología que debe ser supervisada para conseguir una perfecta potabilización siempre. Se suele creer que si no se va a cocinar o beber no tiene porqué ser potable... Falso. Si nos duchásemos con agua no depurada sufriríamos enfermedades en la piel. Eso sí, para las cisternas del WC recomendamos usar "aguas grises" recicladas tal como recuerda Aqua España.

"El agua es vital". ¿Es cierta la frase anterior? Veámoslo con datos: en el cuerpo humano equivale de media, al 60% del peso de un hombre y al 55% del de una mujer. Por lo que respecta a la ingesta diaria recomendada es de: 2,1 litros para los niños, 1,9 para las niñas, 2,5 para los hombres y 2,1 para las mujeres (aunque si estás embarazada debes beber entre 2,3-2,7 litros).  ¿Quieres saber más sobre lo importante que es esta sustancia para que se realicen funciones vitales? haz click aquí Hydration for health enriquece este punto.

"El agua escasea". Otra advertencia común, ¿La avalan los datos?. Aparentemente no, cubre alrededor del 70% del globo terráqueo. Sin embargo la afirmación es correcta: únicamente un 0,025% es potable en la naturaleza. El reto pues es no solo tener acceso al agua (aunque unos 750 millones de personas carecen de él según UNICEF) es hacerla apta para el consumo humano ¿Cómo?.

El agua que llega a Barcelona se encuentra en los ríos Ter y Llobregat, en el acuífero del río Besós y en 90 pozos repartidos por la provincia. El primer paso para que salga del grifo es su captación. ¡Cuidado! en este momento en el agua hay contaminantes que hacen imposible su consumo. Por lo tanto, hay que iniciar en una depuradora el segundo paso: la potabilización. Este proceso consta de 6 pasos como explica Acciona: 

1. Pretratamiento: con una reja se impide que sólidos de gran tamaño sigan flotando y se separa la arena del agua. Sin más dilación, se práctica una primera desinfección.

2. Coagulación y Floculación: mediante bombas el líquido se transporta a la cámara de mezcla en la que se ajusta el PH y se incorporan los elementos de potabilización del agua que se coagula.

3. Decantación: la ley de la gravedad entra en juego separando los elementos en suspensión mientras que los más nocivos quedan en el fondo y se eliminan.

4. Filtración: en ella los elementos menos densos que en la decantación habían quedado en el agua son retenidos por los filtros.

5. Desinfección en profundidad: para ello se usa cloro, ozono o rayos ultravioletas. Por cierto, como contamos en el blog, las piscinas deben desinfectarse igual.

6. Análisis: en busca de una potabilización perfecta se finaliza asegurando que el agua es: insípida, incolora e inolora y cumple los estándares sanitarios establecidos.

Tras la potabilización viene el último paso: la distribución que se lleva a cabo gracias a tuberías que transportan el agua a cada municipio y de allí a nuestras casas, locales, industrias etc. Ahora acciona la manija del grifo con consciencia, suavidad y... No olvides ahorrarla.

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