Consejos para realizar una mudanza sin problemas con tus vecinos.

La realices por tus medios, o contratando una empresa especializada, o por el término medio (con la ayuda de amigos), una mudanza es una actividad agri-dulce, donde por un lado nos atrae (generalmente) la ilusión de un nuevo hogar, pero por otro nos acarrea un trabajo extraordinario que frecuentemente obviamos al considerar ese cambio de domicilio.
Si vives y/o vas a vivir a una comunidad de vecinos, estos son algunos consejos para realizar la mudanza reduciendo los problemas que nos podemos encontrar.
Mudanza sin problemas con tus vecinosConsejos respecto de la mudanza y la comunidad de vecinos:
Quién se muda eres tú y tu familia, pero no tus vecinos; intenta reducir las molestias. Informa a tus vecinos que
vas a realizar la mudanza, para que conozcan que durante unas horas la finca verá alterada su normal tranquilidad.
Si vas a realizar la mudanza con una empresa especializada, y tienes la posibilidad de utilizar una plataforma
elevadora por la fachada, evitarás molestias a tus vecinos y, sobretodo, ocasionar daños al ascensor y otras
zonas comunes muy habituales en el traslado de muebles.
El aparcamiento del vehículo de mudanza. Probablemente tu Ayuntamiento tiene previsto reservar un espacio para
aparcar durante la mudanza.
Si el ascensor va a sufrir toda la mudanza, conviene que lo protejas lo mejor que puedas. Es preferible que
esté “feo” dos días, y evitar que de un golpe se dañe. Recuerda no sobrepasar el peso máximo permitido, y procura
no manipular los elementos de seguridad, ya que podrías provocar una avería. Proteger las esquinas de los muebles
con cartones ayuda tanto al mueble como a las paredes del edificio, ya que será tu obligación reparar los daños
que puedan ocasionarse a las zonas comunes durante la mudanza.
Busca la forma de que el portal no esté abierto innecesariamente. Si durante las horas que puede durar una mudanza,
alguien se aprovechase de entrar impunemente en la finca, es evidente que tú serás el responsable.
La zona comunitaria no es de tu propiedad, así que evita utilizar el portal o la escalera para dejar tus muebles.
Lo mejor es que de tu vivienda vayan directamente al vehículo con el que realizas la mudanza, utilizando la zona
comunitaria exclusivamente para el paso de los muebles.
Deberás valorar las notificaciones de cambio de domicilio que convenga. No sobreentiendas que porque te hayan
visto trasladando muebles, el administrador y el presidente se dan por notificados.
Consejos generales para una mejor mudanza:
Planifica con tiempo. Es imprescindible que organices el tiempo que vas a dedicarle a la mudanza, especialmente el
que no vas a poder delegar, y sobretodo cuando lo tienes limitado. Recuerda que la mudanza no es solo empaquetar
el contenido de tu hogar en cajas, si no que también tendrás que desempaquetarlo y colocarlo en su lugar en tu
nueva vivienda. Deberás tener especialmente organizado cómo lo colocarás en su destino, agilizando así la segunda
parte de la mudanza, y evitando el estrés que genera no encontrar algo importante o urgente.
¿Necesitas un seguro? Si tienes cosas de alto valor (joyas, obras de arte, …) convendrá estudiar con tu agente
de seguros si necesitas una póliza particular para la mudanza.
Elige que cosas ya no te son necesarias. Al vaciar algunos armarios o estanterías seguro que te aparecen cosas
que hace meses/años que no las usas y que probablemente no es necesario que las tengas. Si aun les queda vida
útil, te sentirás mejor si las donas a alguien que las pueda utilizar, y te ahorras llevarlas a tu nueva vivienda
y haber de buscar un lugar para algo que, ahora, ya sabes que probablemente no volverás a usar.
Etiquetar el embalaje. Una buena forma puede ser una sencilla cuadrícula impresa en un folio que enganches en
el exterior de cada caja, indicando, por ejemplo, el nombre del propietario del contenido (importante cuanto
más personas haya en la familia), el lugar donde se guardará, la fragilidad del contenido, y varias filas donde
ir anotando el detalle de lo que guardamos, si es necesario. Al principio no parece necesario, pero cuando llevemos
una docena de cajas precintadas, no recordaremos donde hemos colocado cada cosa. Pensemos en el desembalaje.
Posiblemente será el momento de reparar algún mueble, sustituir el viejo electrodoméstico, o llevar a limpiar
la alfombra. Dedica unos minutos a pensar en estas tareas antes de meterte de lleno en la mudanza.
Si la nueva vivienda es más pequeña, o alguna cosa que no queremos tirar no nos cabe de momento, seguro que
cerca tendremos un espacio de alquiler que podremos contratar por menos dinero del que pensamos. Cuando terminemos
el traslado tendremos tiempo de pensar tranquilamente qué hacer con esos muebles.