¿Qué saber sobre contadores individuales de la calefacción central?

27 | 01 | 20
| Consejos para ti

Un sistema de calefacción centralizado ahorra energía. Así, cada propietario paga por el consumo de su vivienda. Además, al bajar el consumo global se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero.  

Entremos en harina, existe confusión sobre la obligatoriedad de instalar contadores individuales de calefacción central. La respuesta debe adaptarse a cada caso, pero como orientación general siempre es conveniente ahorrar y conocer qué sistema de calefacción tenemos.

¿Qué dice la ley? Según el Real Decreto 1027/2007, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones Térmicas en Edificios, las construcciones nuevas con instalaciones térmicas comunitarias deben disponer de un contador de energía que permita realizar una medición por vivienda de cuál es el consumo de calefacción. De la previsión legal se deduce la apuesta del legislador europeo -y del español que lo transpone- por impulsar sistemas eficientes y, por supuesto, centralizados. Actualmente, sin embargo, aún son muchos los edificios antiguos que no disponen de contador. En ellos, el reparto del gasto se realiza en función del coeficiente o de aquel que haya acordado la Comunidad.


El Ministerio de Energía, Industria y Agenda Digital hizo público durante el marzo de 2018 un Proyecto de Real Decreto por el que se regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones térmicas de edificios.
Con ello, el Gobierno busca completar la transposición al sistema jurídico español del artículo 9 de la Directiva 2012/27/UE, que establecía que  el 1 de enero de 2017 los hogares debían contar con contadores individuales de calefacción: vamos con retraso.

Sigamos con la explicación, para medir el consumo realizado en viviendas con calefacción central que todavía no se hayan sometido a la individualización, existen dos tipos de dispositivos los repartidores de costes y los contadores de energía.


Optar por uno u otro depende del tipo de instalación de calefacción:

•    Aquellas en anillo:  tienen un único punto de entrada y de salida por vivienda. Por tanto, en este tipo de instalaciones suele ser viable instalar contadores individuales en la entrada de cada vivienda.

•    Aquellas en columna: en ellas el radiador de una estancia del primer piso comparte entrada con la misma del piso superior y así sucesivamente, el uso de contadores de consumo individuales no es técnicamente viable. Por consiguiente, se tendrán que utilizar repartidores de costes de calefacción para medir el consumo de calor de cada radiador.


Hablemos ahora de cómo se reparten los gastos de calefacción y agua caliente.  Es esencial que en el Acta resultante de la Junta de Propietarios se deje constancia de la forma de distribución de las cantidades a pagar. De no ser escrupulosos en ello, habrá conflictos en la Comunidad.

Vale la pena pues profundizar en este punto, en el monto a pagar se comprenderán todos los gastos del contador general. Atención: no siempre el importe será exactamente la suma de los contadores individuales ya que puede haber consumos residuales. Además, hay que tener en cuenta que como hay diferentes partidas que intervienen en el cálculo de los gastos de calefacción, estos se deberán dividir en aquellos que se consideren como fijos: es decir los que no dependen del consumo que haga cada propietario y aquellos variables que se determinaran de forma exclusiva en base al consumo del propietario .

En la cuota fija de los gastos de la caldera se debería incluir:

El mantenimiento y conservación de la caldera y todas las conducciones horizontales y verticales comunes hasta el acceso a cada una de las viviendas.
La posible transformación que se haga en las calderas y su posible amortización si se decidiera contabilizarla.
Todas las reparaciones que precisara la instalación.
Parte del combustible bien sea gas, gasoil, pellet, etc. que necesita el sistema de calefacción.

Con este articulo esperamos haberte ayudado a tener un criterio sobre el tema.