Accidentes domésticos más comunes: ¿Cuáles son? ¿Cómo evitarlos?

10 | 07 | 18
| Consejos para ti

¿Qué entiende la Organización Mundial de la salud por accidente?: “un suceso no premeditado cuyo resultado es un daño corporal identificable”. En la definición destaca la noción de “no premeditado”. Ahora bien, sin negarla, hay otros dos conceptos que no deben perderse de vista: el de “riesgo” y el de “previsión”. En la medida de lo posible, las personas hemos de minimizar riesgos mediante la previsión y actuar con sentido común.

¿Cuántas personas tienen percances en casa en España? Apróximadamente un 4% de la población. https://www.quironprevencion.com/blogs/es/prevenidos/accidentes-hogar-i-accidentamos-casa. Los accidentes domésticos son la cuarta causa de muerte en la Unión Europea, y la primera entre los niños.

¿Cuáles son los principales tipos  de accidentes?   Caídas, cortes, aplastamientos, magulladuras, intoxicaciones y, a considerable distancia, los que probablemente muchos tengamos in mente: quemaduras y electrocuciones.

Los datos, queridos lectores, son informativos, pero pueden ser paralizantes. Llegó el momento de describir la prevención para las clases de percance más comunes.

Caídas/golpes: https://www.cruzroja.es/prevencion/hogar_04.html. Para evitarlos apueste, en primer lugar, por una buena iluminación. El interruptor debe ser muy accesible desde la entrada de cualquier habitación. La luz nos ayuda a ver los obstáculos. El orden es también una condición importante para evitar accidentes. En este sentido, acostumbre a los niños a recoger sus juguetes. Tal como hemos dicho, los pequeños son los que más accidentes sufren, entre otras cosas debido a que no son conscientes del riesgo. En segundo lugar, coloque suelos antideslizantes en la bañera y agarraderos en ella (si hay personas con movilidad reducida instale una silla o plataforma para que estén seguras): todos podemos perder el equilibrio. En tercer lugar, es importante no olvidar que, a edades avanzadas o en el caso de diversos funcionales, el agua, el jabón, cualquier grasa o comida derramada son peligrosos: limpie/seque bien el suelo y evite en lo posible salpicaduras. En cuarto lugar, existe el problema de la altura a la que se encuentran determinados objetos. Use siempre escaleras: son mucho más estables que los taburetes o las sillas. Por último, las prisas siempre son malas consejeras. Aunque tengamos equilibrio, debemos mirar dónde pisamos: aparte del suelo cables del teléfono, de internet, etc.

Cortes: Estamos cortando la carne o la cebolla, nos tiembla la muñeca o ponemos un dedo donde no toca, y el cuchillo o el pelador… hacen su trabajo. https://www.cruzroja.es/prevencion/hogar_05.html. Antes de nada, ¿cuáles son los objetos cortantes? Cuchillos, navajas, tijeras, agujas, bordes de mesas afilados u objetos de vidrio. Puede parecer elemental, pero tener la lista de lo cortante evita disgustos: los objetos citados deben estar siempre fuera del alcance de los niños, y en el caso de las tijeras que se usan para manualidades la vigilancia del adulto debe ser continua. Los pequeños no son tontos, simplemente son niños. Hay que explicarles con sensibilidad los peligros de los objetos cortantes. Haga lo posible por limar o redondear los bordes de las mesas y sillas muy afilados, sobre todo las esquinas. Mantenga al día la vacunación de los pequeños: las heridas pueden ser profundas e infectarse.

Aplastamiento: Este tipo de lesiones son provocadas generalmente por la caída de muebles u objetos contundentes. La prevención arranca, en general, fijando bien los muebles a la pared. Todas las TV deben estar bien sujetas a la pared. En el mercado se hallan muchos kits para poder hacerlo, y no olvide la manera más simple de conseguirlo: usar tornillos. Los estantes en general, librerías o espejos, deben también estar sujetos. Es de sentido común, algo bien atornillado que se encuentra sujeto a la pared, no puede desprenderse ni, por tanto, aplastarnos. Periódicamente, hay que revisar el estado de esas sujeciones, que pueden aflojarse por diversos motivos.

Magulladuras: Se producen por golpes sin hacer herida. Son lesiones comunes, pero, por lo general, poco graves. Para prevenirlas, mantenga los armarios y otros muebles bien cerrados. La principal prevención es tener los pasos expeditos y amplios, además de poner atención en lo que hacemos.

Intoxicaciones: Las intoxicaciones por monóxido de carbono, procedente de la mala combustión de estufas, o por escapes del gas doméstico, pese a aparecer mucho en los noticiarios, no son muy frecuentes. Son clásicas las intoxicaciones, a veces graves o incluso mortales, por ingestión de líquidos corrosivos, como la lejía y el salfumán, al ser confundidos con líquidos potables. Esos errores deben evitarse conservando las substancias peligrosas en los envases originarios con la información pertinente, o en otros debidamente etiquetados. En ningún caso deben verterse líquidos venenosos en recipientes anteriormente destinados a contener agua, zumos u otro tipo de bebidas. Como hemos ido diciendo, los niños deben ser objeto de una atención especial, especialísima en este caso. Los productos de limpieza peligrosos deben estar siempre fuera de su alcance. A veces, su color o aspecto, incluso su olor, pueden resultar atractivos e inducir a fatales equivocaciones.
 

Quemaduras: https://www.cruzroja.es/prevencion/hogar_08.html. El fuego está presente en la naturaleza, y desde la prehistoria el humano puede producirlo para calentarse pero como todos sabemos las quemaduras producen lesiones. Ante todo, siempre tener claro el uso del extintor y saber dónde se encuentra. ¿Cómo evitar el riesgo de quemaduras? Ponga los mangos de las sartenes y cacerolas lejos del fuego. Cuidado con los líquidos: pueden estar a mayor temperatura que los recipientes que los contienen.  Como ya hemos dicho cuando hablábamos de elementos cortantes, enseñe a los niños el manejo del fuego y su peligro: recuerde que ni cerillas ni mecheros deben estar a su alcance.  No acerque a fuentes de calor objetos combustibles (alfombras, cortinas, etc). Atentos con la sobrecarga de enchufes y su (posible) chisporroteo. Por último, no olvide que puede graduar la temperatura del agua y evitar así excesivas temperaturas. 

Electrocución: http://prevenfoc.es/prevencion-electrocucion-hogar/. En el Blog de Feliu llevamos bastantes artículos de bricolaje, y es que nos encanta, y creemos que nunca está de más ser un poco manitas. Ahora bien, a veces todos nos confiamos, y en la electrocución esa actitud puede ser el desencadenante fatal. Algunas medidas útiles para prevenir: No conectar aparatos eléctricos cerca de agua acumulada. Ya sea cerca de la bañera o de cualquier espacio con agua acumulada, como por ejemplo el fregadero, hay que evitar conectar aparatos eléctricos, ya que si cayesen dentro del agua provocarían una descarga eléctrica realmente peligrosa. En segundo lugar, la palabra a memorizar es “desenchufar”. Hay que desenchufar los electrodomésticos antes de limpiarlos. Como es obvio, la electrocución no se puede producir con un electrodoméstico sin alimentación. En tercer lugar, los niños vuelven a ser el colectivo principal a proteger: debe poner protecciones en todos los enchufes: ¿quién no tiene la imagen del bebé metiendo sus deditos en los agujeros de los enchufes?  

Llegados a este punto hemos “sobrevolado” los seis principales desencadenantes de accidentes en la vivienda. Confiamos haberles sido de utilidad. Somos conscientes de que existen muchos más riesgos que los descritos. Por dicha razón, no es ocioso encargar un “mapa de riesgos” que enumere lo más exhaustivamente posible los peligros y los objetos que los pueden causar en los distintos entornos domésticos. Sea prudente, meticuloso y comunicativo, si vive acompañado. En suma, minimice riesgos. 

 

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