¿Cómo reparar una junta exterior en el suelo de la terraza?

12 | 08 | 19
| Consejos para ti

En Finques Feliu sabemos que la existencia de humedades en una vivienda es un problema frecuente que genera molestias y gastos a quién vive en ella. En este sentido, nuestros servicios  de Front Office y de Facility Management están preparados para responder a las diversas necesidades que se puedan presentar. Ahora bien, pensamos que nunca está de más hacer un mantenimiento proactivo por parte tuya como propietario u inquilino de la casa. 

Hoy, hablamos con la ayuda de Bricomania de cómo puedes reparar una junta a la terraza. Recomendamos hacerlo antes de que lleguen las lluvias de otoño. Por cierto, elegir publicar este post justo antes de la segunda quincena de agosto no es casual:  muchos años las precipitaciones notables empiezan entonces.  

 Empezamos  es cuando el sol de verano quema, el cielo es azul y pensamos en ponernos morenos cuando seguramente observamos  que a nuestra terraza hay una junta. Toma nota de cómo sellarla paso a paso:

1. Limpia la junta con un cepillo: cuando ves la junta, que no es nada más que una separación excesiva entre baldosas, lo primero es dejarla impoluta. Atención, lo tienes que hacer con extremo cuidado para no malograr la tela asfáltica.

2. Prepara la masilla: cuando hay una junta existe porqué la masilla ha disminuido o desaparecido.  Así pues hay que "restaurarla". En este sentido tenemos que preparar el producto siguiendo las indicaciones del fabricante. Así, usamos el mortero para conseguir una masa lo más homogénea posible.

3. Busca la masilla de la tonalidad más adecuada: hazlo en tiendas especializadas no somos artistas pero la estética importa. 

4. Delimita bien la junta con cinta adhesiva: la masilla necesita un breve tiempo de secado. No pierdas el tiempo durante los minutos de secado debes usar cinta adhesiva para marcar el espacio de acción. 

5. Aplica la masilla con espátula: la reparación ya toma cuerpo. En este punto ha llegado la hora de restablecer la masilla en la junta.

6. Desengancha la cinta adhesiva y retira los trozos sobrantes con una esponja. En el paso 4 hemos recomendado utilizar cinta adhesiva. Ahora es hora de retirar el sobrante con cuidado para ser limpios y hacer un trabajo "perfecto".

¡Ya hemos acabado! Con agilidad hemos evitado que una "inocente" junta desembocara en una "desagradable" filtración.

Para concluir enriquecemos este post con otro también de nuestro blog que es bastante complementario: "Como mantener edificios borde el mar: consejos útiles"  .

¡Esperamos haberte ayudado!